La Malinche Bar en Santander

Los hosteleros Gregorio de la Roza y Guillermo González han abierto   un nuevo concepto de establecimiento , un local de restauración que combina tres conceptos diferentes de ocio y gastronomía. ¿El resultado? Un espacio de dos plantas con cierto aire retro-vintage que sigue las tendencias actuales en restauración uniendo al mismo tiempo un bar de tapas, un restaurante y un bar de copas.

“La Malinche no es un gastrobar, ni un restaurante, ni simplemente un bar aunque hemos querido mezclar las características más especiales y que más nos gustaban de cada concepto. Por eso y por su aire informal decidimos acompañar el nombre de la palabra Bar”, así de simple pero de preciso lo explica Guillermo. 

La Malinche Bar es un proyecto diferente y rompedor que apuesta por una cocina de mercado con toques cántabros adaptada a un público heterogéneo al que le gusta la gastronomía y sabe distinguir calidad y buen servicio. Un espacio multifuncional. 

 Los empresarios se han atrevido con una propuesta gastronómica alejada de los conceptos tradicionales. “Ofrecemos calidad a buen precio en un ambiente agradable y con una cocina diferente”, dice con acierto Gregorio. Destaca del local su interiorismo realizado por ellos mismos: la atmósfera, su diseño y los detalles. 

Oferta adaptada a los tiempos que corren: precios muy asequibles y diferentes alternativas para todos los bolsillos. Entre semana y a la hora de la comida, un menú del día acompañado de otras dos opciones: un menú dietético y bajo en calorías (para los que quieran guardar la línea) y un menú de plato único con una excelente carne de lomo bajo de vaca al carbón y su guarnición. 

En la cocina de La Malinche Bar, Emilio Gutiérrez, joven cocinero de la escuela cántabra con una dilatada carrera en los fogones, propone una cocina de mercado y muy de temporada con guiños a la cocina de la zona, todo ello elaborado con un toque informal. Encontraremos una variada carta con platos para compartir como el pez mantequilla braseado, el foie mi-cuit casero con agridulce de naranja y galletas de sobao o la burrata con aceite de trufa. 

En la barra, como si de una película se tratara, muchos actores principales: tapas, pinchos y raciones. Todo preparado al momento, fiel al estilo gastrobar, con delicias como el bulldog, un sandwich bikini renovado o un mini risotto a la plancha. A la oferta gastronómica hay que sumarle una cuidada selección de vinos nacionales e internacionales que, gracias a un sistema de cuidado y guarda, podrán disfrutarse por copas. 

Además, siguiendo la tendencia de otras ciudades, la clientela de La Malinche Bar podrá practicar el afterwork hasta las tres de la madrugada los jueves, viernes y sábados con mucho funky, jazz y bossanova. Combinados, batidos de fruta natural y cócteles como la bebida especialidad de la casa: un delicioso Pisco Sour hecho con pisco peruano, limón, azúcar y clara de huevo. Una propuesta difícil de rechazar, un todo en uno y a cualquier hora del día. 

RESERVAS Sólo noches +34 942 055 703

La Malinche Bar
Hernán Cortés, 41
39003 Santander

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